Ruta de los Cenotes living & travel

¿Sabías que existe una enfermedad que puedes contraer por no estar cerca de la naturaleza?

Todos la hemos vivido alguna vez: esa sensación de paz y plenitud después de dar un paseo por el bosque, hacer un picnic en el parque o nadar un rato en el mar.

Hay algo que le sienta muy bien a nuestro cuerpo y a nuestra alma, algo que los restaura y vivifica, que da paz, que deshace los nubarrones de preocupación cuando estamos en íntimo contacto con la naturaleza.

Las condiciones de la vida moderna nos están convirtiendo cada vez más en criaturas que viven encerradas entre cuatro paredes de hormigón y que se relacionan durante muchas horas al día con pantallas y no tanto con los cambios sutiles que se suceden día a día en el entorno natural.

Según explica el Catedrático en Psicología Ambiental en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) José Antonio Corraliza: “el Trastorno por Déficit de Naturaleza (TDN)
se define como aquella situación en la que las personas viven una persistente desconexión de la naturaleza y todo lo que el contacto con la ésta conlleva: paseos, deporte, evasión?”

“El contacto directo con la naturaleza es, por tanto, un recurso preventivo que puede mejorar no sólo nuestro funcionamiento psíquico, sino nuestra salud física, en la medida en que ayuda a recuperarnos del estrés a que estamos sometidos en mucho menos tiempo que otras actividades”, comenta Corraliza.

El término de “Trastorno por Déficit de Naturaleza” fue acuñado por primera vez por el periodista y escritor Richard Louv en el año 2005 en su libro “El último niño de los bosques”. El autor habla acerca de el estrés y las enfermedades que nos ha traído el alejarnos de la naturaleza y refugiarnos en la selva de cemento.

Un reciente estudio a largo plazo realizado por el Instituto Max Planck para el Desarrollo Humano y publicado en Nature Scientific Reports, encontró otra relación clave entre los humanos y la naturaleza. Se ha confirmado muchas veces que los humanos son más capaces de lidiar con el estrés crónico y son más felices cuando están conectados con la naturaleza. Sin embargo, este estudio encuentra que los bosques o la selva, son los mejores remedios.

De allí la creciente tendencia la gente mudándose a espacios con más naturaleza. El equipo de investigación buscó si vivir cerca de diferentes paisajes naturales ayudaría con enfermedades derivadas del estrés de la ciudad. Se estudiaron personas que viven cerca de espacios verdes urbanos, bosques y tierras baldías para determinar su influencia en la amígdala, que regula el estrés en el cerebro, descubriendo que los habitantes de las ciudades que viven cerca de un bosque, tenían más probabilidades de tener amígdalas saludables y, por tanto, podían manejar mejor el estrés, la ansiedad y la depresión.

Es por esto que aquí te compartimos 5 beneficios de vivir cerca de la naturaleza

1.- Calidad de vida.

Un entorno natural nos proporciona la oportunidad de vivir con mayor tranquilidad, menos contaminación ambiental y sonora así como tener mejores condiciones de vida.

2.- Mejora tu ánimo y tu autoestima

Varios estudios han probado la efectividad que tiene el contacto con la naturaleza y realizar actividades en sitios con vegetación.
En un análisis realizado por la Universidad de Essex en Inglaterra, 90% de las personas del estudio manifestaron sentir una mejora en su autoestima luego de una caminata inmersa en la naturaleza, pastizales y lagos.

3.- Disminuye el mal humor

De acuerdo a un estudio de la Universidad de Illinois, Estados Unidos, se ha comprobado que personas que viven en lugares rodeados de naturaleza presentan menor agresividad e irritabilidad en comparación a las personas que lo hacen en un entorno completamente urbano.

En este estudio, donde se analizó el comportamiento de 150 personas que residían en edificios con áreas verdes, también se halló que las personas que tenían vistas áreas naturales eran más generosos y sociales, ese fuerte sentido de comunidad les hacía sentirse más seguros.

4.- Más actividad física

El entorno natural incrementa las posibilidades de realizar actividades físicas o deportes al aire libre. Lo cual impacta directamente en tu salud, al estimular el metabolismo, prevenir enfermedades cardiovasculares, obesidad y sobrepeso.

Si deseas realizar un cambio radical en tu estilo de vida y ofrecerle a tus hijos el mejor lugar para crecer, no dudes en disfrutar de los beneficios de vivir en una casa rodeada de naturaleza.

5.- Mayor concentración

Los psicólogos estadounidenses Stephen y Rachel Kaplan de la Universidad de Michigan concluyeron que los lugares naturales ayudan a nuestro cerebro a concentrarse mejor. Este estudio se basó en un experimento donde varios estudiantes resolvieron 40 minutos de operaciones matemáticas, donde aquellos que caminaron por la naturaleza tuvieron un mejor rendimiento que el resto de los estudiantes que no lo hicieron.

Estos son sólo algunos de los beneficios de vivir en un entorno natural, toma la decisión de cambiar tu calidad de vida ahora mismo.

Este artículo es cortesía de I&O Group quienes cuentan con una amplia gama de opciones tanto de departamentos como terrenos ecológicos que te brindan la posibilidad de vivir tan cerca de la naturaleza como tú lo desees.

Aquí, más información sobre terrenos ecológicos en la zona de Quintana Roo

 

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