A partir del año 2008, cada 30 de agosto se rinde homenaje al pez más grande del mundo gracias a que se proclamó esta efeméride en la II Conferencia Internacional del Tiburón Ballena, realizada en México, donde 40 países se comprometieron a poner todo su esfuerzo en proteger y ayudar a este espécimen a no extinguirse.
El Día Internacional del Tiburón Ballena se creó con la intención de concienciar a las personas de todo el mundo sobre el peligro que acarrea la pesca ilegal, la contaminación de los mares, el tráfico de embarcaciones y el turismo no sostenible, en la vida de estos enormes titanes del océano que se encuentran al borde de desaparecer para siempre de nuestro planeta.
Considerado como el pez más grande del mundo alcanza longitudes de hasta 20 metros y un peso de hasta 34 toneladas. Su cuerpo tiene forma deprimida y es hidrodinámico. Es de color blanco y gris, presenta puntos y líneas que son únicas en cada individuo. Su piel está cubierta por dentículos dérmicos, que son placas que lo protegen. Su cabeza es ancha y de forma aplanada, lo que determina que su boca sea de gran tamaño, alcanzando hasta los 1.5 metros.
Es un organismo filtrador y para alimentarse tiene que entrar una gran cantidad de agua a su boca, pudiendo filtrar hasta 614 m3/h, que sale a través de las hendiduras branquiales, atrapando el alimento en las placas filtradoras. Su alimentación se basa principalmente en plancton como copépodos, kril, huevos y larvas de peces, cefalópodos, así como de crustáceos y peces pequeños.
Aunque suelen ser organismos solitarios los podemos encontrar en agrupaciones de hasta 400 individuos. Son una especie migratoria y pueden recorren hasta 13 mil km en busca de bancos de alimento como los que hay en el Caribe Mexicano. Se encuentran en los mares tropicales y subtropicales de todo el mundo. En nuestro país están distribuidos en todas las costas, pero es más fácil verlos en el norte del Caribe, Golfo de California y en las costas de Nayarit.
Una de las amenazas principales es la degradación y contaminación de su hábitat y de hábitats costeros de donde provienen los nutrientes necesarios para que su alimento se encuentre disponible. La pesca incidental y dirigida (que ya es ilegal en todos los sitios de agregación de la especie), así como la falta de planes adecuados de observación del tiburón ballena, organizada por grupos dedicados al turismo, pescadores y por turistas que utilizan sus propias embarcaciones y no siguen las normas de conducta para la observación y nado con los ejemplares, son una amenaza actual.
En México, el tiburón ballena se encuentra listado en la NOM-059 como Amenazada, lo que significa que sus poblaciones podrían desaparecer a corto o mediano plazo. Se ha documentado que en los últimos 10 años las poblaciones a nivel mundial han disminuido, por este motivo se debe cuidar a esta especie y su hábitat.
Queremos invitarlos a hacer turismo amigable con la naturaleza, a no apoyar la pesca ilegal y a adoptar prácticas ambientalmente responsables.
Fuentes: https://www.diainternacionalde.com
https://www.gob.mx