Fue un sistema de transporte compuesto por una serie de vagones arrastrados por caballos o mulas sobre una vía angosta que se creó para conectar la Hacienda Santa María (Leona Vicario) con Punta Corcho (Puerto Morelos), pasando por la Hacienda Santa Angelina que fungía como bodega de almacenamiento para el chicle (Central Vallarta). De allí llevaban la producción chiclera al puerto de embarque donde se exportaba al exterior y el interior del país.
La vía desapareció al terminar el auge de la producción de chicle pero su trazado es el que sigue actualmente la carretera que une a Puerto Morelos, Joaquín Zetina Gasca, Central Vallarta y Leona Vicario.
Según testimonios de conductores de truckes, en el año 1966 se cargaban diariamente de 500 a 600 kilogramos de producto, no exclusivamente chicle, también palo de tinte, maderas preciosas, especialmente el cedro del que se sacaban durmientes para las vías ferroviarias, tabaco, algodón y crías de ganado. Esta producción era recogida todos los meses por un barco de vapor de 203 toneladas llamado “El Ibero”, que llegaba hasta Punta Corcho.