Este eco parque es propiedad de una familia oriunda de la península de Yucatán, que llegó a estas tierras en la época de la producción del chicle y, enamorados de la naturaleza, decidieron quedarse a vivir.
El nombre que recibe este parque, se debe a la presencia de innumerables árboles de zapote, los cuales dieron origen a los campamentos chicleros en la zona, y que además su cultivo en las selvas tropicales del sureste mexicano es tradición viva de la cultura maya.
El parque ofrece 3 hermosos cenotes, cada uno con su tipo especial de belleza y un sistema de tirolesas para recorrer la selva por encima de la copa de sus árboles.
El primer cenote de nombre Zapote es una maravilla de la madre naturaleza, cuya belleza se aprecia en sus cristalinas aguas, rodeado de una exuberante vegetación tropical, escuchando el canto de las aves, y una historia que data desde la era del hielo. Testigo de la historia, cultura y misterios de la zona, posee 36 metros de diámetro y una profundidad de 63 metros, donde se pueden observar a través del buceo profundo “las campanas del infierno”, formaciones acuáticas únicas en el mundo, a 30 metros de profundidad. Estas formaciones reciben este nombre por la cosmovisión maya del inframundo.
Por otra parte, en el mismo cenote se encontraron los huesos intactos y preservados de un perezoso de la última edad de hielo que data de hace unos diez mil años.
Este cenote cuenta con plataformas de 10 y 14 metros de altura para brincar y nadar con pequeños peces ciegos que se encuentra a menor profundidad.
A 350 metros del cenote Zapote se encuentra el el cenote Palmas, una enorme laguna de agua dulce, cristalina y temperatura tibia. Tiene una plataforma elevada agradable para lanzarse a realizar snorkel, y una tirolesa ubicada a 10 metros de altura, la cual recorre 30 m de largo sobre el agua. La exótica flora que aparece alrededor es digna de admirar, disfrutando de la tranquilidad de la selva.
Cuenta con varios accesos por diferentes puntos invitando a recorrer los senderos mayas “Sac be” rodeados de naturaleza.
Saliendo del parque, a escasos kilómetros del parque, se encuentra el tercer cenote llamado El Abuelo Che che, que forma parte de este circuito de cenotes. El abuelo Che Chen es una caverna, semi abierta con magníficas vistas submarinas. El agua es muy clara e ideal para snorkel y buceo. Posee unas imponentes estalactitas, así como estalagmitas de una belleza singular.
En el parque se conservan tradiciones mayas, es por esto que antes de iniciar el salto alguno de los cenotes, se realiza un ritual maya, pidiendo permiso a la naturaleza para poder sumergirse en ellos.
Además, se realizan eventos mayas en fechas especiales como ceremonia del solsticio, ceremonia sagrada del fuego, bodas mayas y Hanal Pixán, vocablo maya que se traduce en “comida de las ánimas”.
En Hanal Pixán se acostumbra celebrar esta tradición colocando un altar en el que se incluye, además de la foto de los difuntos de la familia o gente famosa, platillos típicos del estado así como un tamal de tamaño mayor a los convencionales y de forma redonda conocido como mucbilpollo o pib enterrado, alimento que se sirve recién salido de la leña y se ofrece a las almas que vienen de visita los días 1 y 2 de noviembre. Ven a conocer más de esta tradición del 31 de Octubre al 2 de Noviembre.
