Julio y agosto son meses de vacaciones, y de mucho calor. El verano se hace sentir con el incremento de la temperatura y la disminución de lluvias, lo que indica el inicio del fenómeno climatológico conocido como canícula, con una duración aproximada de 40 días.
En Puerto Morelos no tenemos preocupaciones por este fenómeno, ya que además de las paradisíacas playas frente a la segunda barrera arrecifal más grande del mundo, también podemos nadar en las cristalinas aguas de un cenote.
Los cenotes son cuerpos de agua dulce y fría, ideales para refrescarnos e hidratar nuestra piel en días de mucho calor. Afortunadamente en Puerto Morelos contamos con 35 km de un corredor llamado “La Ruta de los Cenotes” que nos lleva a numerosos de ellos, a través de una carretera en muy buen estado que se extiende desde la ciudad de Puerto Morelos hasta Leona Vicario. En este trayecto podemos encontrar todo tipo de cenotes: a cielo abierto, semiabiertos, subterráneos, con cavernas, estalactitas, estalagmitas, con peces gatos y pájaros Toh.
Además de pasar el día refrescándote en estas maravillosas aguas consideradas lugares sagrados para los mayas, también puedes realizar snorkel, buceo, tirolesa, rappel, paseos a caballo, excursiones todo terreno, avistamiento de aves, ciclismo, senderismo, entre otras muchas actividades.
Una de las mejores experiencias que puedes tener en la Riviera Maya es dormir en medio de la selva, rodeado de la naturaleza virgen. En la Ruta de los Cenotes es posible hacerlo, ya que algunos de los establecimientos ofrecen cabañas ecológicas, cuartos, o la opción de acampar para que puedas disfrutar de la selva en todo su esplendor.