Cenote de agua fresca y boca amplia que es visitado por una gran variedad de aves. Su nombre deriva del libro sagrado maya (recopilación de narraciones míticas, legendarias e históricas de dicha cultura). Tiene una tirolesa para aventarse, un columpio, dos hamacas sobre el cenote y una plataforma de 4 metros.
Este paraíso natural es una genial experiencia para las parejas viajeras que aman la naturaleza, pero también es una buena opción para pasar el fin de semana en familia.
La vegetación es exuberante y abundante, pues se extiende a lo largo de todo el lugar hasta llegar a la orilla misma del cenote. Entre las distintas especies de árboles frutales que encontrarán en el área se encuentran: papaya, plátano, maracuyá, chaya, entre otras.
El parque cuenta con restaurante, cuyo menú incluye entradas, ceviches, sopes, comida del día y la especialidad de la casa, pescado a la talla.