Este cenote tipo caverna es un excelente lugar para nadar y bucear gracias a sus 18 metros de profundidad y sus 47 m de ancho. Ubicado en el interior de una cueva, su agua siempre se ve preciosa pues, además de las tonalidades azules que posee, durante el día se ve iluminada por los rayos del sol que entran por los huecos formados en el techo a manera de un tragaluz natural.
La cueva, además, tiene cientos de estalactitas y estalagmitas, y el cenote está habitado por miles de murciélagos, lo que lo hace un favorito de los amantes de la vida silvestre, pues nadar bajo las estalactitas con los murciélagos es una experiencia increíble y emocionante.
También ofrecen circuito de tirolesas que sobrevuelan el cenote y de cuatrimotos a través de la selva.
Observaciones: es buena opción llevar máscara de snorkel.