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El coral Cuerno de Alce en Quintana Roo

Los corales son animales invertebrados que se clasifican como cnidarios y son parientes de las medusas y las anémonas. Si bien existen muchos tipos, podemos distinguirlos en dos grandes grupos: los corales blandos y los corales duros.

La Acropora palmata, también conocida como coral Cuerno de Alce, es una especie de coral duro que se encuentra entre los principales formadores de arrecifes en el Caribe. Sin embargo, la degradación del entorno marino ha llevado a esta importante especie a un declive de hasta el 95% de lo que originalmente cubría. Este tipo de coral se encuentra protegido en México por la Norma Oficial Mexicana 059, la cual enlista todas las especies de animales y plantas que tienen protección a nivel nacional.

En Quintana Roo podemos observar a esta especie en lugares como Puerto Morelos, Akumal, Cancún y Xcalak. Cada año, durante el verano, se observa un evento natural de suma importancia: el desove masivo de los corales. El Laboratorio de Investigación Integral para la Conservación de Arrecifes de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) en Puerto Morelos, a cargo de la Dra. Anastazia Banaszak, lleva a cabo investigaciones científicas sobre la biología reproductiva de estos y otros corales, así como el monitoreo de las distintas fases de la reproducción y el crecimiento de estos organismos. Esta investigación se realiza desde hace más de diez años en Puerto Morelos y el método desarrollado allí se ha compartido con organizaciones nacionales e internacionales para beneficiar el trabajo de restauración de los arrecifes coralinos.

El coral Cuerno de Alce es una especie hermafrodita, es decir que un mismo individuo es capaz de producir tanto óvulos como esperma, los cuales son liberados en el agua por cada pólipo de coral en forma de una esfera minúscula llamada “paquete”. Esto se llama reproducción sexual y aunque el coral produce paquetes con óvulos y esperma, es necesario que el óvulo de un coral sea fertilizado por el esperma de otro coral. Es decir, no pueden auto-fecundarse.

Una vez que el paquete de gametos se encuentra flotando en el agua, se romperá por la acción de las olas y se mezclarán los gametos de las distintas colonias, dando lugar a larvas de coral que seguirán flotando en el agua un par de días antes de encontrar dónde asentarse.

La larva de coral se denomina “plánula”. Esta, después de varios días, bajará hacia el fondo para encontrar el lugar donde, una vez asentada, se convertirá en una colonia de coral (la cual se conformará de muchos pólipos). Al fijarse en el fondo, la plánula se convertirá en el primer pólipo de esa colonia. Posteriormente, dicho pólipo se multiplicará de forma asexual (sin necesidad de otro individuo) dando origen a otros pólipos idénticos que crecerán uno junto a otro, extendiéndose y cubriendo mayor superficie o desarrollando ramas, como en el caso de la Acropora palmata.

El coral Cuerno de Alce se encuentra frecuentemente en ambientes de poca profundidad y con alta energía, por ejemplo en la cresta del arrecife donde rompen las olas. La barrera que esta y otras especies de corales duros han creado a lo largo de Quintana Roo forma parte del Sistema Arrecifal Mesoamericano (también conocido como SAM), el cual se extiende desde México hasta Honduras. El SAM mide aproximadamente 1000 km de largo, de los cuales casi 600 km se encuentran dentro de aguas mexicanas.

Es de suma importancia conocer las especies que habitan nuestros arrecifes para poder fomentar su conservación. Los arrecifes coralinos pueden dañarse por tormentas y huracanes, sin embargo, el impacto por la actividad humana es uno de los principales factores que contribuyen a la pérdida de estos ecosistemas. La contaminación y mala calidad del agua, el turismo irresponsable o descontrolado, la sobrepesca y la sobrecarga de visitantes puede mermar la salud de los arrecifes de coral, y con esto afectar al sector turístico, la pesca y la economía, pero por encima de todo puede significar la pérdida definitiva de los recursos naturales de la región.

¿Qué podemos hacer para reducir el impacto humano en los arrecifes coralinos?

1. Evitar el uso cremas solares, a menos que sean biodregradables. Es mejor optar por protección física (lycra, gorra, sombrero) para cubrirse del sol, ya que no contamina en absoluto.

2. Elegir los productos pesqueros de temporada, informarse sobre las vedas de pesca para respetarlas y no adquirir productos en el mercado negro. Evitar comprar recuerdos y artesanía hechas con productos extraídos del mar como conchas, caballitos y estrellas de mar.

3. No tocar o colectar organismos, vivos o muertos, durante nuestras visitas a los arrecifes, y no pararse o apoyarse en los corales.

4. Suprimir el uso de plástico desechable (popotes, bolsas, botellas de agua) y fomentar la separación y reciclaje de residuos.

Por: Tamara Adame, instructora de buceo
www.tamaraunderwater.com
Fotos: Tom St George

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